Museoalde, nuevo símbolo de construcción sostenible en Bilbao

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En la ría de Bilbao, el nuevo edificio Museoalde, con forma de vela y caracterizado por su alta eficiencia energética, con parámetros cercanos a los de las casas pasivas. El ahorro energético se consigue tanto con medidas pasivas para reducir la demanda energética, como con medidas activas que reducen los consumos, minimizando la huella energética.

Ubicado junto al Museo Guggenheim Bilbao, este edificio cuenta con 14 alturas, estando 9 de ellas destinadas a viviendas y 5 al hotel Vincci Consulado de Bilbao. Se ha diseñado por Agvar Arquitectos y Axis Arquitectura y Urbanismo y construido por Jaureguizar y Eslora. La comercialización de las viviendas de Museoalde se realizará en régimen de cooperativa.

Fachada ventilada y aislamientos

La estructura es de hormigón armado con cerramiento de fachada ventilada y acabados cerámicos y pétreos, sobre estructura metálica y aislamiento térmico. Los forjados entre viviendas cuentan con lámina anti-impacto, siendo esta un refuerzo térmico-acústica en la 1º planta.

La tabiquería se ha dispuesto en seco por miedo de tabiques de placa de yeso laminado con aislamiento térmico en la subestructura. Las particiones entre zonas comunes y viviendas se han realizado con muro de ladrillo cerámico trasdosado con placa de yeso laminado y lana de roca, aislamiento térmico y acústico. Entre viviendas se dispone doble subestructura para la placa de yeso a fin de aumentar el espesor del aislamiento y evitar ruidos y pérdidas.

La carpintería exterior es de aluminio con rotura de puente térmico y doble vidrio. Por último, los falsos techos son de placa con aislamiento térmico en su interior.

Sistemas pasivos y activos del edificio

Las medidas pasivas se centran, entre otros aspectos, en el incremento de los aislamientos, y en la adecuación de los huecos y los vidrios en función de la orientación de las distintas fachadas. Se utilizan carpinterías de altas prestaciones y vidrios bajo emisivos según la orientación.

Entre los sistemas pasivos se encuentran los paneles de material refractario en fachada para reducir la entrada de calor en verano y de frío en invierno. Los cristales también forman parte de estos sistemas ya que son capaces de reducir la luz que entra a la vivienda los meses de calor y aumentar el paso de la misma en invierno. Otro elemento pasivo es la creación de cámaras de aire en fachadas para favorecer el aislamiento térmico.

Dentro de los sistemas activos se encuentra el uso de ascensores con recuperadores de energía que auto recargan con el uso, o la instalación de paneles solares con los que generar energía para las zonas de uso común.