Finalizada la construcción de la casa LG Hanok ThinQ & Passivhaus, construida bajo el estándar Passivhaus y llegando a conseguir un ahorro de energía de hasta un 90%. Los principios básicos para una construcción pasiva se centran en: aislamiento térmico, vidrio de ventanas, ausencia de puentes térmicos, hermeticidad, ventilación mecánica y suministros eficientes. Cumpliendo cada uno de los principio se llega a conseguir una casa pasiva.
Autoconsumo, aerotermia, ecotecnología y conectividad
Algunos de los componentes incluidos en la vivienda son: paneles solares, baterías de almacenamiento y sistemas de aerotermia. Esto se suma a la elección de electrodomésticos eficientes. Así LG desmuestra en su LG Hanok un cambio en el modelo de consumo y de construcción. Con este prototipo, LG ofrece una solución integral para un hogar eficiente, conectado por energía renovable. Con el tiempo incluso podría contar con la posibilidad de monetizar el excedente de energía solar.
Las líneas de modelo que ha seguido la construcción, tienen su base en la arquitectura tradicional Coreana. La cultura coreana ha apostado desde hace años por la innovación tecnológica como motor económico y de crecimiento, sin olvidar su compromiso con el medio ambiente.
Por ello la vivienda cuenta con electrodomésticos de alta eficiencia. La suma de una energía limpia y un electrodoméstico de alta eficiencia permite generar excedente de energía, por lo que la vivienda cuenta con baterías para reutilizarla. De este modo se plantea una forma de producir, almacenar y reutilizar la energía limpia conseguida.
Conectividad para optimizar el consumo energético
Aparte de la ecotecnología y el sistema de aerotermia con el que cuenta la casa, existe otro componente que consigue un hogar aún más eficiente: la conectividad. LG Hanok muestra cómo optimizar el consumo energético gracias a la tecnología y gestionar la conectividad de la vivienda a través de un único sistema, LG ThinQ. El sistema conoce el consumo de cada electrodoméstico y producto del hogar, y elige el estado idóneo tanto para el usuario como para el planeta.