Garantizar la calidad del aire interior es hoy una prioridad

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Si algo ha puesto de manifiesto la pandemia provocada por la COVID-19 es la necesidad de mantener la calidad del aire interior en condiciones óptimas. Mucho antes de la irrupción del Coronavirus en nuestras vidas, la mayoría de las poblaciones urbanas ya pasaban entre el 80 y el 90% de su tiempo en espacios cerrados y la OMS (Organización Mundial de la Salud) llevaba años advirtiendo de que éstos podían estar hasta 10 veces más contaminados que el aire exterior.

Ahora, con la reactivación de la actividad en septiembre, la primera línea de defensa ante los efectos de la contaminación atmosférica y los virus pandémicos es, sin duda, la higiene; pero, además, es necesario incluir otras medidas que permitan garantizar la calidad del aire de los espacios cerrados. Sobre todo, de aquellos especialmente sensibles como pueden ser las oficinas y espacios de trabajo, los centros educativos o las zonas de ocio.

Y no solo como medida de prevención eficaz de la COVID-19. En el caso de las oficinas, es bien sabido que una mala calidad del aire interior cuesta a las empresas enormes costes por bajas no planificadas y una menor productividad. Sin olvidar las implicaciones para la salud de los empleados que puede tener -según datos del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (Creal)-, en Europa, la exposición a partículas PM2,5 reduce la esperanza de vida en 8,6 meses.

No menos importante es la calidad del aire interior de escuelas y guarderías. Un estudio de 2016 publicado en Neuroimage indica que el desarrollo cognitivo y el proceso de madurez cerebral están estrechamente ligados al aire que respiramos. En este sentido, otro estudio de ISGLOBAL nos indica que la contaminación del aire quita 125.000 años de vida infantil en Europa, convirtiéndose en la exposición a factores de riesgo para menores más dañina, seguida del tabaco pasivo.

Momento de tomar cartas en el asunto

Ahora es un gran momento para tomar cartas en el asunto y aplicar las medidas que sean necesarias para garantizar que los espacios cerrados que compartimos no solo estén libres de virus, sino de aquellas partículas y gases contaminantes que afectan a la salud y a la calidad de vida de sus ocupantes.

En este sentido, en Zonair3D siempre hemos apostado por la purificación de aire y la calidad ambiental interior, con una larga trayectoria a nuestras espaldas. La compañía surgió de un deseo de encontrar una solución científica innovadora para poder obtener aire libre de factores contaminantes mediante sistemas de purificación que garantizan aire puro en cualquier lugar, siempre bajo la premisa de que nuestra tecnología cumple estrictamente las normas internacionales hospitalarias y sanitarias.

Reducción de la carga vírica

Ahora más que nunca es interesante contemplar la instalación de equipos de Calidad Ambiental Interior (CAI) que sean capaces de eliminar altos porcentajes de partículas de hasta 0,1 micras de tamaño. De esta forma se reduciría la carga vírica, factor que complica en gran medida tanto el contagio como el pronóstico de las personas afectadas.

En este sentido, los purificadores constituyen una importante medida de prevención ya que, como los guantes y las mascarillas, nos protegen ante cualquier virus suspendido en el aire, incluidos los coronavirus. Especialmente teniendo en cuenta que, en los espacios interiores, como en nuestros hogares, no solemos utilizar mascarillas u otras medidas preventivas similares.

Ejemplo de ello son las destacadas soluciones de Daitsu by Zonair3D que, gracias a su exclusivo sistema de filtración con tres etapas de filtraje, proporcionan una mejor calidad del aire con un nivel de pureza en partículas del 99.999%. Así, para aplicaciones como las indicadas resultarían especialmente adecuadas soluciones como la Pure Airbox o la Pure Airbox Home “S”, que filtran y purifican el aire contaminado convirtiéndolo en un aire óptimo llegando a niveles parecidos a los de un quirófano o una Unidad de Cuidados Intensivos, libre de partículas contaminantes y ozono, con una reducción de gases tóxicos irritantes y carcinógenos a niveles de confort. O Pure Air Control, sistema que purifica el aire de los espacios interiores sin ser visto.

En este sentido, es muy importante para una marca de nuestro sector –el de la purificación del aire– obtener los certificados EN-1822 de la Comunidad Europea, así como los tests individuales de cada filtro. Generamos aire puro al 99,999% con una ISO5 y así lo demuestran referencias como Médicos Sin Fronteras, el Ministerio de Defensa y otros hospitales de referencia en nuestro país.

Protección adicional clave

En un momento tan complicado como el actual, en el que la ventilación y la purificación del aire en espacios interiores es crucial, aplicar medidas de prevención al respecto se ha convertido en una prioridad. Como el uso de guantes o mascarillas, garantizar la calidad ambiental interior supone una protección adicional ante cualquier virus presente en el aire. La prevención pasa por soluciones de CAI. Con ellas, no solo se podrán minimizar los contagios de la COVID-19, si no que nos ayudará a crear un entorno más saludable que favorecerá el estado físico y mental de las personas.

Fuente: www.climanoticias.com