Los eurodiputados han aprobado en el Parlamento Europeo los nuevos objetivos de reducción de las emisiones de coches y furgonetas que causan contaminación para 2030. El pasado mes de marzo de este año el Pleno se puso de acuerdo para conseguir recortar las emisiones de CO2 de los coches nuevos el 37.5% (por encima del 30% propuesto por la Comisión Europea). Las nuevas furgonetas deberán reducir esas emisiones hasta un 31%. Esto supone un gran paso en el camino de la descarbonización y modernización del sector de la movilidad europea y sitúa a la Unión Europea en el camino hacia una economía de bajo carbono.
Los fabricantes cuyas emisiones medias sobrepasen los límites establecidos tendrán sanciones económicas. La Comisión Europea deberá evaluar para el año 2023 si los fondos pueden dedicarse a financiar una transición hacia una movilidad de emisiones cero y a formación de los trabajadores del sector de la automoción.
Aprobación de la nueva norma
La norma fue aprobada con 521 votos, frente a 63 en contra y 34 abstenciones. Ahora deberá ser adoptada formalmente por el Consejo antes de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.
El sector del transporte es el único que no ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea desde 1990, al menos no de manera relevante. Los datos de la Agencia Europea de medio ambiente muestran que el transporte por carretera es el que genera gran parte de las emisiones, con el 72.9 % de todos los medios de transporte y el 20% de las emisiones totales registradas en la Unión Europea.