Algas marinas capaces de atrapar CO2 mediante sedimentos

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Todo bañista puede localizar algas marinas en el océano o próximas a la playa, pero investigadores de la Universidad del Estado de Florida, trabajando conjuntamente con compañeros en Reino Unido, han encontrado que estas macroalgas realizan un papel fundamental en eliminar permanentemente dióxido de carbono de la atmósfera.

El trabajo se ha publicado en la revista Ecological Monographs por la Sociedad Medio Ambiental de América.

Los investigadores, quienes han trabajado junto a ecologistas del Laboratorio Marino Plymouth en Reino Unido, investigaron como las algas absorbian y procesaban el carbono, atrapándolo en el lecho marino.

«Las algas han sido ignoradas en la bibliografia almacenada sobre «carbono azul» en favor de las pastos marinos y manglares, los cuales atrapan carbono físicamente desde sedimentos hasta en su propia biomasa para formar su estructura», dice el Profesor Adjunto de Ciencia Biológica Sophie McCoy. «Las macroalgas se suelen pasar por alto por los oceanógrafos que estudian el ciclo del carbono, cuando realizan su mayor productividad cuando están próximas a la orilla, realizando su actuación de forma local».

Durante el diseño del estudio, los investigadores sospecharon que la alta productividad y gran cantidad de biomasa estacional de algas anualmente podía relacionarse con carbono más allá de lo considerado en un inicio, siendo importantes para las redes alimenticias bentónicas presentes.

Eso fue exactamente lo que se encontró. También descubrieron que este era el proceso que conducia a enterrar el carbono de las algas dentro del lecho marino.

El «carbono azul» es el carbono capturado por los sistemas marinos mediante fotosíntesis como por captura en el lecho marino. Los investigadores siguieron el ADN medio ambiental y modelaron información isotópica constante durante un año en la costa de Plymouth, Inglaterra. Gracias a esto, encontraron que las algas formaban parte primordial de los organismos marinos y que gran parte se almacenaba ultimamente en sendimentos o dentro de la red alimenticia sobre el lecho marino.

Jeroen Ingels, investigador del Laboratorio Costero y Marino FSU, quien ha dirigido el trabajo de meiofauna dentro del estudio, señalaba que la investigación no solo explica el papel de las algas en la red alimenticia, si no que muestra como la actividad humana afecta a las algas y al lecho marino que son fundamentales de controlar.

«Las actividades humanas que afectan sobre los sistemas de macroalgas y sedimentos, como los animales intersticiales, están socavando el potencial de estos sistemas para mitigar el cambio climático, afectando la capacidad de capturar y realizar el ciclo de carbono» comenta. «El estudio ilustra la realidad de una nueva forma de como las algas y consecutivamente los animales bentónicos pueden contribuir de forma significativa en el carbono azul».

El equipo encontró que aproximadamente 8,75 gramos de carbono en macroalgas están atrapados por cada metro cuadrado de sedimentos cada año.

Ana M. Queiros, una científica del Laboratorio Marino Plymouth y autora principal de la publicación, indica que estas primeras medidas de carbon atrapado en algas dentro de los sedimentos, proporciona a los científicos más información que los ayude a desarrollar prácticas estables medio ambientales.

«Nos muestran cómo la extensión global del carbono azul tiene significado para los habitats marinos siendo más extenso que lo pensado con anterioridad», explica. «Identificar estas zonas y promoviendo su control permite contabilizar el potencial completo del carbon azul en los océanos para estabilizar el sistema global medio ambiental».

Puede consultar la publicación completa en el siguiente enlace: https://esajournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1002/ecm.1366