Por primera vez se ha puesto en marcha en una situación real, una caldera doméstica a base de hidrógeno. Este proyecto ha sido desarrollado por BDR Thermea Group, grupo al que pertenece la marca Baxi. Esta caldera utiliza hidrógeno puro que ha sido producido por energía eólica o solar sin liberar CO2.
Se trata de la primera vez en la que se ha aplicado en una situación de vida real el uso de hidrógeno puro para alimentar una caldera de condensación de alta eficiencia para calentar el sistema de calefacción central de un edificio residencial.
Desarrollo paneuropeo de la tecnología
La caldera ha sido desarrollada por el centro de competencia de Investigación y Desarrollo (I&D) de BDR Thermea Group. Después del primer piloto en Rozenburg, Países Bajos, que está siendo llevado a cabo por la filial holandesa del Grupo, se está realizando una prueba de campo a mayor escala en el Reino Unido, donde se instalarán más de 400 calderas de hidrógeno en los próximos dos años.
El objetivo es explorar nuevas oportunidades para proyectos en otros países europeos como parte del desarrollo más amplio y paneuropeo de esta tecnología.
El principio de funcionamiento de la caldera de hidrógeno es el mismo que el de una caldera que funciona con gas natural, explica Peter Snel, director de tecnología de BDR Thermea Group, quien ha manifestado que en el futuro se podrán intercambiar calderas de gas convencionales por calderas de hidrógeno de forma similar. Para ello, el suministro de hidrógeno deberá estar disponible a través de las tuberías de gas natural.
Piloto en Rozenburg
El proyecto holandés en Rozenburg es una iniciativa conjunta con el operador de red Stedin, el municipio de Rotterdam y la cooperativa de vivienda Ressort Wonen. Está previsto que la caldera de hidrógeno se instale en una sala de calderas junto con una caldera de gas natural convencional existente que garantizará que los residentes tengan suficiente calor y agua caliente en todo momento.
Stedin está utilizando una tubería regular existente para suministrar hidrógeno, lo que demuestra que la red de gas existente es adecuada para transportar hidrógeno. En este proyecto, Stedin y sus socios están considerando la totalidad de la cadena del futuro: la producción, distribución y conversión de hidrógeno, con el objetivo final de proporcionar confort con cero carbono.