Expertos en seguridad han exigido que la contaminación del aire sea reconocida como un peligro para la salud laboral.
La contaminación del aire se vincula a enfermedades pulmonares, cardíacas, cáncer, diabetes de tipo 2, demencia temprana e infertilidad.
La publicación del Consejo de Seguridad Británico, «Impact of air pollution on the health of outdoor workers» (Impacto de la contaminación del aire en la salud de los trabajadores al aire libre), advierte que la contaminación del aire está relacionada con hasta 36.000 muertes prematuras cada año en el Reino Unido, siendo considerado el mayor riesgo ambiental para la salud.
La publicación afirma que el gobierno y los organismo reguladores siguen demostrando una falta de interés en relación al control de la contaminación del aire.
En marzo de 2019, el Consejo de Seguridad Británico , lanzó su campaña «Time to Breathe», centrada en la protección de los trabajadores que trabajan en el exterior y la contaminación de dicho aire.
La clave de la campaña es «Canairy», la primera aplicación móvil que informa a los trabajadores sobre la contaminación del aire y da soluciones para reducir su exposición. La aplicación ha sido creada en cooperación con el King’s College de Londres. Canairy toma su base de datos del mapa sobre contaminación de la Red de Calidad de Aire de Londres (LAQN). Depende del GPS del teléfono del usuario, la capacidad de geolocalizar su posición y exponer la situación de contaminación de esa posición y la solución en ese caso.
«El impacto de la contaminación del aire sobre las personas que trabajan en las grandes ciudades, está comenzando a ser reconocido como un riesgo importante para la salud pública. Sin embargo, aún no hemos visto ningún compromiso real para abordar este problema por parte del gobierno y los reguladores», dijo el presidente del Consejo de Seguridad Británico, Lawrence Waterman.
«La campaña Time to Breathe, junto con nuestro reciente informe, es un llamado a la acción para los responsables políticos, reguladores y líderes de la industria. Las implicaciones sociales y económicas sobre la contaminación del aire son claras: debe ser reconocido como un peligro para la salud laboral, al igual que algunas sustancias tóxicas. Respirar aire limpio no es un privilegio sino un derecho básico para las miles de personas que realizan trabajos vitales al aire libre ».