La crisis climática ya está aquí. No es raro escuchar en las noticias olas de calor o subidas de la temperatura media. Esta realidad repercute en las personas y su bienestar, lo que condiciona la construcción actual de las viviendas.
Por este motivo, la Unión Europea ha aprobado una directiva para lograr edificaciones de consumo de casi nulo. España cuenta ya con una normativa redactada, a falta de que entre en vigor en 2021. Desde comienzos de 2019 ya es obligatoria para edificios públicos. Así, todas las licitaciones formalizadas desde entonces deben duplicar el aislamiento en fachadas, cubiertas y suelos, es decir, la envolvente del edificio. A partir de 2021 este sistema se aplicará también a las nuevas viviendas.
«El cambio climático condicionará el diseño de todas las construcciones. Cada cambio del Código Técnico de Edificación, desde que entró en vigor el año 2006, ha ido incrementando las exigencias en cuanto a eficiencia energética y con tendencia a completar el círculo con la reutilización de materiales», explica el arquitecto y responsable del grado de Arquitectura de la Universidad de Alicante.
«Estas exigencias plantean un cambio en el modelo constructivo y obligan a los arquitectos a realizar cálculos más complejos que los resueltos previamente para las estructuras», explica el arquitecto del Departamento de Construcciones Arquitectónicas de la UA.
Los consumos energéticos se verán reducidos al mínimo en las viviendas que desde ya apliquen este sistema constructivo. Es una inversión que supone un ahorro considerable en las facturas de consumo y promueve el cuidado del medio ambiente. Con este ahorro, el sobrecoste que supone un edificio de consumo casi nulo con respecto al actual se puede amortizar en pocos años.
Así, a métodos como la orientación sureste, las celosías, patios interiores y tantas otras formas de ayudar a conseguir una temperatura óptima se suman nuevos condicionantes. El objetivo es, por ejemplo, si en el exterior hay una temperatura de 40 ºC conseguir que el aire cuando pase al interior lo haga a 27ºC, teniendo que reducir con la instalación solo 3 grados para llegar a la temperatura deseada.
La nueva normativa afecta no solo a obra nueva, cualquier rehabilitación integral de un edificio se habrá de hacer cumpliendo los requisitos que establece.
Conseguir el doble de aislamiento en un edificio no es tan sencillo como pueda parecer. Desde 2021 el aislamiento mínimo será de entre 12 a 14 centímetros, mientras que ahora está entre 8 y 10. Si nos limitáramos a duplicar el aislamiento sin tener en cuenta más factores «se produciría un efecto invernadero en las viviendas que sería contraproducente» explica Juan María Boix, presidente del Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante. «Para hacerlo correctamente se ha de tener en cuenta 5 variables: fachadas, carpinterías, sistemas de ventilación y materiales».
Todos los materiales se ven obligados a evolucionar y optimizarse tanto como sea posible. En el caso de los aislamiento algunos de poliestirenos se les está añadiendo, entre otros materiales el grafito, y se están mezclando con materiales naturales reutilizados. El objetivo es lograr materiales más ligeros con menos coste de transporte y más implicados con el medio ambiente. Del mismo modo podríamos hablar de la mezcla de aluminio y plástico para las carpinterías, ladrillos poliméricos o cámaras de argón entre los vidrios de las carpinterías.
Materiales más eficientes, más ecológicos
Para cerrar el círculo antes comentado, y tender a la reutilización de materiales, la construcción realiza en una auténtica revolución. Los sintéticos de las envolventes de las viviendas se mezclarán con materiales reutilizados de origen natural, como los restos de madera, fibra, coco, la lana de oveja y las algas
Universidades de todo el mundo ya investigan nuevos materiales para construir. Grandes empresas de productos químicos también se han puesto manos a la obra para conseguir materiales más eficientes y ligeros.